Ésta carrera estaba marcada en rojo, subrayada y pasada varias veces con marcador fluorescente en mi calendario de carreras. Hace justo un año, en su edición pasada (hablando de la Media Maratón, ya que la carrera popular se estrenó este año) me estrené en la medio maratón con ésta carrera, marcando 1h25’11”.
La idea de este año era machacar esa marca, tras el semi-fiasco de la Gran Canaria Medio Maratón, tenía unas ganas tremendas de arañar segundos al crono. En esta ocasión contaba con más entrenamiento, un poco más de experiencia y la ayuda del GPS. Además de todo eso, el circuito era infinitamente mejor que el del año pasado. No sólo han quitado el cuestón que había a los tres cuartos del recorrido, sino que además esta vez se daban dos vueltas a un circuito más pequeño, lo cual (en mi opinión) es ideal para hacer marca, ya que te permite llevar más control, medir los esfuerzos y hacerte un mejor mapa mental de la carrera.
Al final, por culpa de mi pierna, todo quedó en nada y no tuve más remedio que conformarme con hacer la carrera popular en lugar de la media maratón y a ritmo más moderado. Pero no todo eran malas noticias, ni mucho menos.
El olvidarte de tus objetivos deportivos personales te permite centrarte en otras cosas, que son tanto o más importantes que el hecho de restar segundos al crono, como pasar un rato con amigos, disfrutar del deporte, charlar un rato con el resto de corredores y darle un grito de ánimo a tus amigos cuando los ves pasar en sentido contrario.
Ésta vez se unió Teresa y llegamos algo justos a la línea de salida. Lo de no tener muy en cuenta la alimentación e hidratación pre-carrera tiene sus ventajas, ¡puedes dormir más!. Asi que me planté en ayunas, como si fuera un entrenamiento más de fin de semana a ritmo de easy pace. Consigna, Chip, dorsal y a la salida. Iba tan relajado que llegué muy por los pelos y casi se me olvida activar el Garmin y… ¡ponerme las medias!
Otro de los objetivos de esta carrera era servirle a Quique de liebre para su objetivo de bajar de 1h55′ y casi no lo encuentro en la línea de salida por lo tarde que llegué. Nos encontramos justo antes de salir, y con el tiempo exacto para decirme que el ritmo objetivo era de 5:10 en lugar de 5:20, a 1 minuto escaso para la salida, fue la prueba definitiva de manejo del Garmin.
Pistoletazo de salida y casi un minuto de retraso al pasar por el arco de salida, primeros zig-zageos de adelantamiento y marcamos el ritmo. El trío Teresa–Quique-Aarón se mantuvo durante toda (casi) la carrera, en ocasiones se convertía en quinteto y nos uníamos a Luisa y a Fran e íbamos “haciendo la goma” según el ritmo de cada uno en cada momento.
De izquierda a derecha: Teresa, Aarón, Quique, Fran y Luisa
Yo no sé si hice de liebre de Quique o fue Quique quien me hizo de liebre a mí. No sé si hubiera aguantado los 11 kilómetros a ese ritmo sin desmelenarme yendo sólo y de lo que estoy seguro, es de que no me lo hubiera pasado tan bien. Los once kilómetros charlando y riéndonos sin parar en agradable compañía ¿Alguien da más?
Teresa, Aarón y Quique
Hablando de correr, poco puedo decir. Fui muy cómodo todo el trayecto, prácticamente sin dolor en la pierna (alguna ligerísima molestia al principio) y con ganas de apretar y darlo todo, pero aún es pronto y hay que esperar. Me pasé la carrera mirando al sentido contrario para ver a los amiguetes pasar y dar ánimos, aunque alguno se me escapó…
La que no se aguantó las ganas fue Teresa. Allá por el kilómetro ocho se me ocurrió decirle que si iba muy sobrada que tirara ella sola, y al terminar la frase ya había desaparecido de nuestra vista, la muy ratilla. Al final hizo quinta en la general y primera de su categoría… si hubiese despegado un poco antes… who knows.
La organización de la carrera estuvo de diez, mucho más ágil todo que el año pasado y eso que había mucha más gente. El circuito más agradable y rápido que el año pasado (y perfectamente medido) y además: ¡este año el arco de meta aguantó hasta el final!
Enhorabuena a todos, corredores, balas, pseudo-caminantes y organización. ¡Muy buena carrera!
Enhorabuena especial a Fran por terminar su primera media maratón sólo cinco meses después de su susto en la Gran Canaria Maratón y a Manuel Robaina por el tiempazo con MMP incluida.
El único punto negativo fué no coincidir con Ivan ni con Álvaro, mea culpa por llegar tan justo a la salida, en cualquier caso, seguro que nos veremos en alguna otra próximamente.