Hay carreras largas y cortas, rápidas y lentas, caras y baratas y luego están las especiales. La mayoría de las carreras especiales no tienen objetivamente nada que las hagan especial, sino que cada uno tiene en su corazoncito runner un hueco especial para esa carrera. Tal vez un momento, un paisaje, un detalle, una marca, una sensación o incluso el haber conocido a alguien nos llena el hueco en ese momento y se nos queda grabado. La Paco Artiles es esa carrera para mí, fue donde me coloqué el primer dorsal, escuché el primer pistoletazo de salida, me asombré cuando me doblaron por primera vez y sentí el subidón de pasar por el arco de meta.
Este año la carrera volvió al formato “original” de un circuito en la zona de San Gregorio de 3.5km al que dar dos vueltas los seniors-promesa-veteranos y distancias más cortas los menores. Hay vida más allá de los 10-21-42.
Llegamos a Telde sobre las 10:00 para aparcar fácil y tener tiempo de sobra para calentar, que sin duda es uno de los puntos más flojos que la mayoría de populares tenemos en estas carreras cortas. Allí nos plantamos Lobillo y yo para calentar un buen rato y luego parar de calentar al enterarnos que hasta que no acabara la última chica no se salía, en total unos 45 minutos más tarde de retraso en la salida. Muchísima gente conocida en los alrededores y como siempre en Telde, mucho ambiente en la salida. Otro de los clásicos que no falla en las salidas son los “Élites espontáneos” los que siempre están en primera fila aunque queden el 30º y los que están en la tercera finalizando el 100º.
Después del lio en la salida y las quejas de los de siempre (los que no están donde deben) se abre la veda y todos al matadero. Primeras curvas que recuerdan al primer día de rebajas en el corte inglés y quejas de los de siempre al ser adelantados por los que SI salían desde donde debían. Se va normalizando la carrera, que entre curvas y adelantamientos pasa todo muy rápido. Los recortadores se reproducen. Tenía en mente intentar terminar los 7km con una media de 3’40” por kilómetro, ya que en los 5 km de la naval hice 18’ (3’37” de ritmo medio) así que durante la primera vuelta mantuve los 3’40” de media.
Durante la primera vuelta me crucé con Víctor (el tío más fotografiado de toda la carrera) Domingo del Carucat y un montón de conocidos mientras pasaba saltando de grupo en grupo, con su correspondiente tiempo de “recuperación” rapiñando rebufos en la cola de cada uno de ellos. Cuando digo pasaba quiero decir pasábamos, ya que dos tercios de la carrera la hice junto a José Lobillo.
Me encontraba cómodo de respiración, bien de piernas y decidí cambiar el ritmo para hacer el resto de la carrera sobre 3’30”, un pelín más rápido los dos últimos kilómetros, aunque difícil de clavar por lo toboganoso del recorrido. En las últimas curvas adelanté a los que “tenía a la vista” con alguna sorpresa incluida, como un esprínter con flato o algún “célebre” adelantado, zasca.
Pasé la meta en 24’47” a una media de 3’35” por kilómetro y más contento por sensaciones que por tiempo o puesto. Curiosamente llegué el 31 de la general llevando el dorsal 32 (13º de mi categoría) pero creo que el ritmo de la primera vuelta podría haber sido más alto (aunque el ritmo de estos 7 kilómetros fue mejor que en el 5 kilómetros de hace dos semanas). De conocidos así quedo el “mundillo”:
- Rafa Suarez 21º (3º M35)
- José Lobillo 37º (7º M35)
- Víctor Rodríguez 46º (7º M40)
- Abraham García 214º (42º M35)
- Antonio Santana 321º (59º M40)
Chicas:
- Silvia Rivero 21º (3ª que de su categoría, que decir la edad es feo)
- Toñi Delgado 36º (3ª de su categoría)
Hace poco en #losbloggersdanlacara numerosos bloggers hablaban del precio de las carreras populares y alguno en especial lo hacía de la diferencia entre precio y valor. La Paco Artiles de Telde es inmejorable en las dos, gratis y muy bien hecha. Habrá quien eche en falta más kilómetros, pero ya está el calendario suficientemente cargado de 21Km-42Km-y-lo-que-echen, e incluso quien se queje del circuito, pero también “hay vida más allá de las puertas de tannhauser” y por supuesto, más allá del llano-busca-marca más absoluto.
En lo que se refiere a la cabeza de carrera (una lástima la lesión Rubén Palomeque, al que me encontré en el suelo en medio de una curva) Eoin Flynn (con un tiempazo de 20’24”) Samuel Chávez y Saúl Castro hicieron primero, segundo y tercero respectivamente.
Conclusiones del todo a cien:
- Lo de las salidas hay que hacérselo mirar, colocaos según el puesto que vayáis a hacer, que el margen de error no es tan grande.
- No hay que hacer carreras de 90 kilómetros para que tu carrera sea un éxito.
- El número de recortadores de las carreras es exponencial al número de chaflanes existentes
- No puedo correr conservador porque cuando llego a meta se me queda esta cara: