
Pues si, me he decidido. O quizá sería mas correcto apostillar que me han convencido. Sea como fuere ahí estoy, ya metido de refilón en la preparación de lo que será mi debut en el maratón. De alguna manera escribirlo me sirve para terminar de convencerme, porque aunque a muchos la maratón le llegó de sopetón, a mi me viene deslizada por debajo de la puerta, sin hacer mucho ruido, mirándome con ojillos de indiferencia y diciéndome: ¡Oye que aquí estoy eh! pero tu sin prisas. Como método de autoconvencimiento también ha funcionado llamar al entrenador para que me haga la planificación y me mande los entrenos antes de que me arrepienta.
Si algo tiene un maratón es que no lo controlas, es él el que se apodera de tus horas de entrenamiento, de tu sacrificio dietético, de tus noches de insomnio y de todos y cada uno de los dolores que vendrán. Maratón es una ruleta rusa inversa, muchas balas para morir y un solo hueco para sobrevivir, cualquier cosa te la puede echar al traste, mucho más que cualquier otra distancia y la derrota significa gastar esa oportunidad por tiempo indefinido. Ahí está la épica.
Las normas no escritas dictan correr el primer maratón sin aspiraciones y en un lugar cercano, pero al no ser yo muy de mitos y negándome a correr el maratón local, me decanté por preguntarle a los que realmente saben de esto: todos los demás. De las cuatro grandes maratones de España (cinco si incluimos a Castellón y su increíble ascenso), un «marquista» empedernido como yo descarta Madrid la primera y habiendo tomado la decisión en verano, Valencia queda excesivamente cerca. Quedaba un uno contra uno entre Sevilla y Barcelona, una lucha entre un circuito mas llano o una fecha más lejana que me daba más tiempo para entrenar. Aunque parecía una dura pugna, pronto Sevilla ganaría la batalla. Y es que la aglomeración de amigos y conocidos que se dieron cita el año pasado y lo bien que hablaron todos y cada uno de ellos pesa mucho en esa balanza.
42 kilómetros es la distancia, Sevilla será la ciudad y 2h 55′ será el deseo a ver en el cronómetro del Estadio de La Cartuja.
PD: Y bueno, que pasar corriendo por la plaza del «Palacio Real de Naboo» para un friki de Star Wars tiene que ser la leche ¿no?
Comienza el plan para el Maratón de Sevilla
Comienza The Jar-Jar Binks Training Plan
Te lo vas a comer con papas!, Comienza el Festival
No lo veo yo tan claro! pero ya sabes que le daré todo lo que pueda
Genial Aaron, un sitio estupendo para entrenarse.
Cuando le das vueltas a la idea de correr una Maratón, ésta ya se ha apoderado de tí. Para mí no hay nada como los 42K. Disfruta del camino.
Eso espero MastroQuintana! El camino lo es todo, luego el día D que salga lo que salga.
Enhorabuena por decidirte al fin a mirar a los ojos a Filípides! Tarde o temprano tenías que tomar esta decisión y creo que llega en el momento adecuado. Sin duda vas a aprender mucho del entrenamiento de Maratón; también te servirá para seguir creciendo como corredor y como hombre bala en el 10K jeje. Mucha fuerza, lo más difícil ya lo has hecho!
Gracias Jose, a ver si no se hace tan larga como parece :)
Yo no quiero crecer como corredor, quiero disminuir!!!
Hola! Te leo desde hace rato y me alegra que hayas tomado esta decisión.
Soy de las que piensa q correr una maratón no te cambia la vida, lo q te la cambia es decidirte a entrenar para una. Todo ese camino y ese aprendizaje adquirido en el entrenamiento no te deja volver a ser el mismo corredor.
Abrazos y éxitos!
Muchas gracias Nati!
Muy de acuerdo contigo en que lo importante es más el camino que el fin. Espero no ser el mismo «a la vuelta» del maratón y si el cambio puede ser a mejor, pues re-bien!
Gracias de nuevo, tienes un nuevo lector en navegueruns.com :)
Yo también estoy preparando la Maratón, pero la de Valencia. Es sacrificado y hay días muy, muy duros… Aún así, seguro que nos merece la pena! ;)
A por todas!