Archive for 26 marzo, 2012

Tanita BC-1000

Gracias a Teresa he tenido acceso a la báscula TANITA BC-1000. Obviamente si fuera una báscula cualquiera no tendría mucho sentido que hablara de ella aquí, pero si la llamamos como le gusta al fabricante, la cosa cambia: Radio Wireless Body Composition Monitor. Toma ya.

El cacharro en cuestión es una báscula de bioimpedancia que además del peso, nos estima el porcentaje de grasa corporal, nivel de hidratación, masa muscular, estado físico general, ingesta de calorías diaria, edad metabólica, masa ósea y grasa visceral.

Si la ves en el cuarto de baño de algún amigo tuyo resiste a la tentación de subirte, ya que la báscula no tiene display de ningún tipo y pasará de ti olímpicamente. Para que te mida, hay que pedírselo de varias maneras: Con un ordenador, un pulsómetro/GPS Garmin o una pantallita remota que se compra aparte:

La báscula viene con el manual en CD y unas patas extras necesarias si va a ser usada sobre moqueta en lugar de suelo duro. Existe además una versión que viene con el sensor inalámbrico ANT+. En este caso usé el de mi Garmin Forerunner 610, que es exactamente el mismo que viene con la báscula.

Con el reloj-pulsómetro-gps, basta darle al botón de power/light para que la báscula se active y nos pida subirnos. En otros modelos diferentes al Forerunner 610, para activar la báscula hay que irse al perfil del usuario y dejar “pulsado” el campo de nuestro peso. Al activarse parpadea un LED verde, da un pitido cuando nos ha pesado y dos cuando nos ha medido todo lo demás, entonces el LED queda fijo y ya tenemos los datos en el Garmin (y al sincronizarse, tambien Garmin Connect) aunque éste sólo nos muestra: Peso, porcentaje de grasa y porcentaje de agua.

Y aqui la leyenda de Garmin Connect:

Para recibir los datos en el ordenador hay que instalar la pastilla USB ANT+ y luego el software de TANITA llamado Healthy Edge* (nota sobre esto al final del post). El Healthy Edge nos permite crear usuarios sin límite y llevar un control de sus parámetros físicos, imprimir informes, consultar mediciones anteriores o hacer una nueva. Es bastante sencillo de manejar y genera unos informes en PDF que tienen buena pinta y se leen con facilidad:

Es de agradecer que hayan completado los informes con múltiples leyendas para los datos, así como escalas con valores relativos genéricos para hacernos una idea de cómo estamos con respecto a otros o a nosotros mismos. Por lo que se puede leer en “la interweb” a Tanita se la tiene en buena estima por la exactitud de los datos, tanto en términos absolutos como en relativos entre el mismo sujetos o diferentes.

Yo que soy poco dado a creerme estas cosas, indagando un poco es fácil localizar más de un estudio científico que compara ésta tecnología con el método estándar DXA (que lo estima mediante rayos-x). Precisamente éste artículo compara directamente un DXA con tres máquinas de bioimpedancia, siendo la Tanita la más cercana al DXA. No está mal para costar menos de una centésima parte y además salir libre de radiación tras la medición.

*Nota sobre el software: Después de varias horas intentando instalar el software sin éxito, me he dado cuenta que ha sido programado y probado sólo con sistemas operativos en inglés y se negará a funcionar con Windows en español. Para poder instalar y hacer funcionar el software, hay que cambiar la configuración regional del sistema operativo a Inglés. Para cambiar ésta configuración, ejecutar: intl.cpl y cambiar el formato de Español (España) a Inglés (Estados Unidos).

Autosufrimiento

No sé si es por culpa de la monotonía, o es algún tipo de trastorno o síndrome raro digno de documental, pero lo cierto es que cada vez me pasa más a menudo y me está empezando a preocupar, me explico:

El lunes me tocaba un cochinero en toda regla, seis kilómetros a ritmo continuo sin ninguna pretensión más que correr. Pero debe ser que eso no es suficiente, que se me ocurrió durante mi trote costero pisar la arena de las playas por las que iba pasando. No era con pretensión de ponerme a prueba muscularmente (apenas di diez o quince pasos en cada playa) no era ninguna artimaña de entrenamiento ni un consejo del todo a cien de la revista Runners, simplemente me dio por ahí.

Sabía que hacerlo tenía el peligro de que me entrara arena en las zapatillas y me incomodara el resto del trayecto, pero precisamente ahí parecía recaer la gracia (por decirlo de algún modo). Por supuesto la arena entró e incomodó, pero lejos de hacerme el trayecto insufrible, lo convirtió en un pequeño reto que amenizó el entrenamiento.

En otra de mis últimas tiradas cochineras, usé a conciencia unos pantalones que me hacen rozaduras y una camiseta que se me descoloca de hombros y tengo que recolocármela cada poco tiempo, era ropa que ya tenía descartada para correr por incómoda pero “sorpresivamente” ha vuelto al cajón del deporte.

Algo parecido me ocurre en las tiradas largas, desde hace un tiempo busco las horas y los días de más calor para correr mis 14 ó 18 kilómetros. Si veo que hace malo no tengo reparos en posponer el entrenamiento a la espera de la solajera.

Todo esto se complementa con las ya más normales hazañas diarias de todos los corredores: apretar en las subidas, entrenar en ayunas a ritmo suave (otras veces no tan suave), hacer las tiradas largas sin líquidos ni sólidos o salir a correr con zapatillas con agujeros al más puro estilo Sosaku. También hay que contar con lo que llaman algunos “correr a oscuras” o lo que es lo mismo, sin batería en el GPS.

A primera vista, estos pequeños despropósitos puestos a conciencia, parecen simplemente pequeñas trabas que amenizan nuestros entrenos, pero yo creo que van un pasito más allá y nos las ponemos para conocer como van a ser nuestras reacciones si algún día nos pasa alguna de ellas sin avisar.

Hay que entrenarse en todas las condiciones posibles, no valen excusas, todo puede pasar en una carrera: viento, agua, sol, ampollas, rozaduras, roturas… eso si, no quiero veros en el parque romano con tres botellas de agua en la riñonera por dios!!!

Estoy loco, lo sé.

Garmin Forerunner 610

Lo confieso, he sido débil. No he podido resistirme y al final he pecado como un corredorcillo cualquiera. Nunca me han gustado los gadgets deportivos, riñoneras, muñequeras, gorras, medias de compresión… todo me da repelús. Personalmente nunca he usado reloj, siempre me ha parecido un cacharro innecesario con el que cargar. Si tenemos reloj en el coche, en el móvil, en el portátil, en el PC y en la muñeca de todos los demás ¿Quién necesita cargar con uno?

La necesidad surge de intentar controlar mi entrenamiento en básicamente dos puntos:

  • El ritmo de mis tiradas largas y de recuperación (ambas tiendo a hacerlas demasiado rápidas).
  • Controlar el ritmo en los días de entrenamiento a ritmo de competición.

Soy incapaz de hacer carrera continua mucho tiempo dando vueltas a “nuestro” parque de 1km, así que cuando me salgo de él para hacer tiradas de 10 a 20 km no tengo referencias claras de distancias y no me puedo medir. Y por supuesto, no quiero que me pase otra vez lo del medio maratón de Gran Canaria, ir por debajo del ritmo previsto “sin querer”.

Así que he tirado la casa por la ventana y me he comprado el Garmin Forerunner 610 (y ya que lo he comprado, lo he hecho con la banda del pulsómetro también)

En el “scouting” previo, descarté los Polar por la necesidad de usar accesorios extras para medir ritmo, bien el podómetro (es enorme de tamaño y va en la zapatilla, con el engorro de tener que cambiarlo de zapatilla y además moverlo) o el sensor GPS (que va con una cinta en el brazo, ni loco). Con el Garmin el sensor GPS va dentro del reloj, sin brazaletes ni cinturones ni gaitas. Tomada la decisión a favor de Garmin, había que elegir el tipo de crono-pulsómetro-GPS: ¿De pantalla grande o pequeña?

  • La gama actual de pantalla grande la forman: Forerunner 910XT y Forerunner 310XT
  • La gama actual de pantalla pequeña: Forerunner 110, 210, 410 y 610

Aunque soy medio cegato, siempre corro con gafas o lentillas y me niego a frikear con una pantalla de ordenador portátil en el brazo mientras corro, aún cuando el peso del reloj es el mismo.

Demasiado grande para mi

Los dos más sencillos no tienen avisos programables del tipo: pita cuando vaya a más ó menos de tal ritmo o de tal frecuencia cardíaca y me parece una carencia gorda que te obliga a mirar el relojito cada X minutos si le vas a dar el mismo uso que yo (ayudarte a mantener un ritmo o una frecuencia cardíaca durante “X” tiempo o distancia). Entonces nos quedan el 410 y el 610, y del 410 no se leen buenas críticas sobre su bisel táctil, aunque dicen que ha mejorado con respecto al anterior 405.

El cacharro pinta robusto y pesa y ocupa lo justo. Un pelín más de tamaño o de peso y ya sería para pensárselo. La parte más novedosa es la pantalla táctil y lo cierto es que funciona bastante bien. El mayor miedo en un dispositivo como éste es que se active sin querer, pero no pasa nunca. Hay que darle con bastante fuerza a la pantalla para arrastrar o hacer “click”, de hecho resulta hasta incómodo durante el proceso de configuración, pero está pensado para ser usado en movimiento y ahí cumple con creces. Lo he probado con lluvia y responde igual de bien que en seco. A destacar la robustez de la correa, mayor incluso que algún reloj de buceo (que tienen correas muy grandes y fuertes) aunque habrá quien encuentre mucha distancia entre un agujerito y otro.

La información presentada en pantalla es variada y totalmente configurable, desde la cantidad de páginas a mostrar (se pasa de una página a otra arrastrando adelante o atrás, con un “tap” en la pantalla o activando el paso de página automático) como cuanta información se muestra en cada página (uno, dos, tres o cuatro datos). El start/stop y el LAP siguen siendo mediante botones físicos, mejor no experimentar con estos dos.

Conviene sentarse un buen rato y configurar las pantallas con paciencia, hay que imaginarse que estás en medio de un entrenamiento para saber qué datos necesitas y de cuales puedes prescindir. Yo lo tengo configurado de la siguiente forma:

  • Primera página: Tiempo total, ritmo y distancia (Uso típico: en tiradas largas y trotes de recuperación)
  • Segunda página: Pulsaciones medias, pulsaciones actuales y porcentaje sobre el máximo (Uso típico: consultas en entrenamientos varios)
  • Tercera página: Ritmo, nº de vueltas, última vuelta, vuelta actual (Uso típico: entrenamiento de series)
  • Cuarta página: Zona de frecuencia cardíaca y ritmo (Uso típico: Tiradas a ritmo de competición o a frecuencia cardíaca objetivo)

Con cuatro datos en pantalla los datos se ven bastante pequeños, si vas trotando es suficiente, pero si vas rápido hay que mirar mucho rato y es un poco peligroso (pierdes ritmo y visión). Con tres datos se ve bien a cualquier velocidad (hablando de velocidades de cutre-fondista, no creo que nadie se pare a mirar un reloj en los 200 lisos) y además el dato del centro de la pantalla es más grande que los datos situados en la parte superior e inferior. Una función que no tiene es cambiar las pantallas de orden. Si ya has configurado tus opciones y quieres cambiarlas de “sitio”, tienes que reconfigurar cada página paso por paso, y tampoco se puede hacer en el ordenador. El método de auto scroll es mejor no utilizarlo, ya sabemos que según Murphy, siempre que miremos estará cualquier pantalla menos la que nos interesa.

Dos datos en pantalla

Además de las opciones configurables, una chorradilla que uso bastante es el “Virtual Partner”: Seleccionas un ritmo objetivo para el colega virtual (digamos 4:00 min/km) y te va diciendo si vas delante o detrás y a cuánto tiempo y distancia. Se añade como una página más de información al activarlo. Es muy útil pero yo lo veo francamente mal implementado y me explico:

Gráficamente se representa con dos muñequitos que van corriendo, vale. De primeras, no sabes cuál de los dos muñequitos eres tú y luego, si la diferencia es superior a cierto límite (no se cual exactamente) el otro muñeco desaparece de la pantalla, con lo que no sabes de un vistazo si vas muy por debajo o muy por encima del ritmo objetivo. Además del dibujito, también te pone la diferencia con el objetivo en distancia y en tiempo, pero una vez más, tanto si vas por delante, como si vas por detrás, la distancia y el tiempo siempre son positivos por lo que:

  • Si tu “virtual partner” va a 4’00” min/km y te saca 2′ y 500 metros verás: 0.5 (siempre en kilómetros, otro fallo) km y 2:00.
  • Si eres tu el que va por delante 2′, también te muestra 0.5 km y 2:00. Con lo que tienes que mirar si el muñequito va delante o detrás, pero claro, si a partir de cierta diferencia desaparece de la pantalla, vas mas perdido que Wally.
  • Aunque no lo recuerdo, puede que cambien las palabras “ahead” por “behind” dependiendo de si vas por delante o por detrás, pero sigue siendo un dolor no poder saberlo de un vistazo y haya que estar leyendo esas letras, que además son minúsculas.

Otra opción que no he probado es el “Virtual Racer” en este caso en lugar de competir contra un ritmo, compites contra un tiempo hecho anteriormente en un circuito determinado, que está bien para distraerse al hacer siempre el mismo recorrido, pero poco más.

El Garmin Forerunner 610 sirve también para ciclismo (cambia el ritmo por velocidad y la cadencia de zancada por pedaleo) pero no para natación, abstenerse triatletas. Es curioso que un cacharro de estas características no permita sumergirlo más de 1m y además no aguante mas de unos minutos a esa “profundidad”. Para el uso que voy a darle no me importa lo más mínimo, pero para lo que cuesta ya podría aguantar como mínimo 10 metros.

Viene con un sensor ANT+, que es una especie de “pendrive” que se conecta al ordenador para sincronizar el reloj con el PC sin necesidad de conectarlo a ningún cable. Esta parte también está mal implementada, ya que si tenemos el reloj cerca del PC, se estará sincronizando en bucle infinito por los siglos de los siglos (vamos, unas pocas horas hasta que se agote la batería) por lo que o bien apagamos el reloj, o cerramos el Garmin ANT agent del PC.

Del pulsómetro poco que decir, la banda es la más cómoda que he probado y por ahora ni falla ni le cuesta leer. Es del típo blanda, sin partes fijas de plástico y es tan sensible que empieza a medir desde que me la pongo en la barriga antes de subirla al pecho. La parte plástica se separa de la banda para poder lavar ésta con más facilidad.

En cuanto al software, Garmin ha optado por dos caminos no muy bien diferenciados, el online con Garmin Connect y el offline con Garmin Training Center. El reloj se sincroniza con el PC y automáticamente sube los datos a la web Garmin Connect (y si se quiere, también al Garmin Center) desde donde se puede consultar el histórico de entrenamientos, programar nuevos o compararse con otros usuarios de Garmin, entre otras cosas. La web está bastante bien y nos presenta todos los datos que ha grabado nuestro Reloj-pulsómetro-GPS y lo vincula a mapas de Bing (Microsoft) o Google.

El mundo segun Garmin Training Center

El mundo según Garmin Connect

El Garmin Training Center pretende ser más completo que la versión web, pero no lo consigue. Tiene una mejor presentación de los gráficos de ritmo y frecuencia cardíaca, pero no presenta mapas detallados (aunque puede conectarse a Google Earth) ni muestra toda la información que tenemos en el Garmin Connect, además de tener pinta de estar programado para Windows 95. Yo lo he desinstalado.

Además, el Garmin Connect permite dar la brasa a todos tus amigos compartiendo tus entrenamientos en Facebook, Twitter, MySpace, Stumble, Digg, etc. Y como no, me permite brasearos a todos vosotros:

Como curiosidad se han inventado el Training Effect, basandose en “a saber que tablas” y “en que algoritmos” el aparato nos muestra la efectividad de nuestra sesión de entrenamiento, en un número del 1 al 5 (y sus decimales) siendo: menor, mantenimiento, mejora, gran mejora, sobreentrenamiento:

Como siempre, a estas cosas hay que darle la importancia que tienen: Mas bien poca. Aunque sirve más o menos de indicativo de la dureza del entrenamiento. Juguetito nuevo corazón contento ¡ahora toca sacarle partido dándole cañita!

La tabla de multiplicar

Lo reconozco, nunca me aprendí las tablas de multiplicar. Con las tablas de multiplicar pasa lo contrario que con la sociedad actual, los extremos son deseables. Cuando el “profe” nos miraba y nos preguntaba alguna, todos queríamos ser agraciados con cantar la del uno o la del diez. Creo que del resto solo me sé la del cinco, así soy yo, supongo que por eso me hice informático, sólo necesitábamos unos y ceros.

Si en algo destaca la tabla del uno de las demás, es en su sencillez. Así que puestos a entrenar de forma sencilla, después del obligado descanso tras la Gran Canaria Maratón (medio maratón en mi caso) que mejor método que basarme en la tabla del uno para mis entrenamientos del tres al cuarto. Aunque para adaptarla mejor, hubo que invertirla:

1×6: Un día de entrenamiento por seis de descanso: Perfecto para darme cuenta que las ampollas seguían en su sitio y era mejor no salir más días. El típico ¿entrenamiento? de correr una vez a la semana.

1×4: Un día de entrenamiento por cuatro de descanso: De sobreentrenamiento no iba a morir, eso seguro.

1×2: Un día de entrenamiento por dos de descanso: Aquí me mantuve durante algunos ciclos, antes de pasar al siguiente paso. Tiene la ventaja de que con dos días de descanso seguidos, el día de entrenamiento puedes hacer lo que te venga en gana.

1×1: El clásico un día sí, un día no. Ya hay que planteárselo un poco, depende del estado físico puede no ser recomendable hacer dos ó tres días fuertes con sólo uno de descanso en medio.

Lo  mejor que tiene plantear el entrenamiento de esta forma, es la desvinculación de los ciclos de entrenamiento a las cargas y días fijos de la semana. Nada de lunes, miércoles y  viernes, es simplemente hoy si, mañana y pasado no. Una vez completada la fase de recuperación, donde la mayoría de días de entrenamiento eran rodajes suaves, ya empezamos a engranar días de entrenamiento consecutivos en la tabla del dos:

2×1: Dos días de entrenamiento por uno de descanso. La carga aumenta y ya no debemos hacer lo que nos plazca el día del entrenamiento. Lo ideal es hacer o calidad o cantidad el primero de los días de entrenamiento y un rodaje suave el segundo. En esta fase estoy yo ahora.

3×1: Tres días de entrenamiento por uno de descanso. Habiendo asimilado el resto de opciones bien, se puede probar con esto: día de calidad, rodaje corto, rodaje largo y descanso.

Todo esto parte como un intento de ordenar un poco el desorden que supone salir a correr sin entrenar para nada de manera específica, pero sin restarle el ánimo de mejorar la forma después de un periodo de descanso corto (por competición, pequeña lesión, parón por obligaciones, etc). Es ideal para encontrar sensaciones y prepararse para cosas “más serias”.

10 Kilómetros Ciudad de Telde

Ya se ha presentado oficialmente la carrera “10 kilómetros urbanos Ciudad de Telde“. Aunque sería más correcto decir, que se ha presentado la página web donde además de anunciar esta nueva carrera, anuncian otras dos más: un medio maratón y una trail nocturna, ambas denominadas también “Ciudad de Telde”. Si quedaba alguna duda de que el correr estaba de moda, este tipo de eventos lo confirman.

Los 10 kilómetros urbanos han retrasado la fecha de celebración hasta el 15 de Abril (antes fue el 8) y se correrá sobre un circuito lineal en el casco urbano de la ciudad. Por lineal se entiende que no se pasa dos veces por el mismo punto, ya que visto en plano el circuito es un poco caótico: (¿por qué no habrán alineado el mapa al norte?)

Este circuito es temporal y no me extrañaría nada que cambiara, entre otras cosas la web dice: “La salida y llegada se plantea realizar desde el acceso al Polideportivo Paco Artiles en Telde, Gran Canaria, Islas Canarias, España”. Y ese no es el caso del circuito de la foto.

La inscripción ya está activa y se puede realizar online (ayer no funcionaba) aunque el pago por tarjeta no está habilitado, se puede pagar presencialmente, por transferencia o ingreso a cuenta. El precio de 8€ (si te inscribes antes del 20 de Marzo) también es buena noticia, ya que se convierte en el 10000 más económico (La carrera de navidad de Puerto Sport y la Atlética de Maspalomas son un poco más caras) de la isla.

A falta de más información sobre el resto de las carreras (el medio maratón y la trail nocturna) cabe destacar lo bien colocadas que están las fechas dentro del calendario de carreras en Gran Canaria. Este 10000 se coloca a pocas semanas de las medias maratones de MACAN y Fundación Puertos y la media maratón en Noviembre, a escasas 6 semanas del maratón de Gran Canaria, con lo que ambas carreras sirven de excelente test físico para afrontar esas pruebas en óptimas condiciones.

Con éstas tres pruebas más la Paco Artiles, Telde cuenta ya con cuatro fechas en el calendario de carreras a pié además algún que otro triatlón y travesía a nado. ¡Bien por Telde!

Si al mono de dorsal le sumamos el hecho de “estrenar” una carrera y le añadimos las ganas de resarcirme de la mie&%a de medio maratón que hice en Enero… ¡Qué llegue ya!

¡Nos vemos en la salida!

Actualizado (15 de Abril 2012): Fotos de la carrera

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