La tabla de multiplicar

Lo reconozco, nunca me aprendí las tablas de multiplicar. Con las tablas de multiplicar pasa lo contrario que con la sociedad actual, los extremos son deseables. Cuando el «profe» nos miraba y nos preguntaba alguna, todos queríamos ser agraciados con cantar la del uno o la del diez. Creo que del resto solo me sé la del cinco, así soy yo, supongo que por eso me hice informático, sólo necesitábamos unos y ceros.

Si en algo destaca la tabla del uno de las demás, es en su sencillez. Así que puestos a entrenar de forma sencilla, después del obligado descanso tras la Gran Canaria Maratón (medio maratón en mi caso) que mejor método que basarme en la tabla del uno para mis entrenamientos del tres al cuarto. Aunque para adaptarla mejor, hubo que invertirla:

1×6: Un día de entrenamiento por seis de descanso: Perfecto para darme cuenta que las ampollas seguían en su sitio y era mejor no salir más días. El típico ¿entrenamiento? de correr una vez a la semana.

1×4: Un día de entrenamiento por cuatro de descanso: De sobreentrenamiento no iba a morir, eso seguro.

1×2: Un día de entrenamiento por dos de descanso: Aquí me mantuve durante algunos ciclos, antes de pasar al siguiente paso. Tiene la ventaja de que con dos días de descanso seguidos, el día de entrenamiento puedes hacer lo que te venga en gana.

1×1: El clásico un día sí, un día no. Ya hay que planteárselo un poco, depende del estado físico puede no ser recomendable hacer dos ó tres días fuertes con sólo uno de descanso en medio.

Lo  mejor que tiene plantear el entrenamiento de esta forma, es la desvinculación de los ciclos de entrenamiento a las cargas y días fijos de la semana. Nada de lunes, miércoles y  viernes, es simplemente hoy si, mañana y pasado no. Una vez completada la fase de recuperación, donde la mayoría de días de entrenamiento eran rodajes suaves, ya empezamos a engranar días de entrenamiento consecutivos en la tabla del dos:

2×1: Dos días de entrenamiento por uno de descanso. La carga aumenta y ya no debemos hacer lo que nos plazca el día del entrenamiento. Lo ideal es hacer o calidad o cantidad el primero de los días de entrenamiento y un rodaje suave el segundo. En esta fase estoy yo ahora.

3×1: Tres días de entrenamiento por uno de descanso. Habiendo asimilado el resto de opciones bien, se puede probar con esto: día de calidad, rodaje corto, rodaje largo y descanso.

Todo esto parte como un intento de ordenar un poco el desorden que supone salir a correr sin entrenar para nada de manera específica, pero sin restarle el ánimo de mejorar la forma después de un periodo de descanso corto (por competición, pequeña lesión, parón por obligaciones, etc). Es ideal para encontrar sensaciones y prepararse para cosas «más serias».

5 comments

  1. Cuando cargas muchos kms como es en un plan «serio» de maratón, llegas a tener que hacer equilibrismo para encajar todos los entrenos y que haya descanso en medio. Entrenando se destruye y descansando se construye, el descanso es clave para supercompensar en su justa medida.
    Es inquietante la proliferación de informáticos en el mundo runner. En la blogosfera hay unos cuantos. Aparte de Iván y Manuel, te recomiendo seguir a Isidro (correr como un cobarde no es de cobardes), un tipo genial con un simpático sentido del humor.

    Cuando tengas dudas te haces un 1×7, es decir siete días seguidos :)

    • ivan dice:

      Informáticos, telecos… no sabes el dolor de cabeza que suponen estos trabajos estando enfrente un ordenador 12 horas diarias de lunes a sabado (en el mejor de los casos). Si no fuera por el running, no se qué sería de nosotros ;)

  2. Estaba pensando lo mismo que Gonzalo, se supone que los informáticos éramos los que no salíamos a la calle y no hacíamos deporte :)

    Yo necesito mis entrenamientos en mis días. Cuando hago tiradas largas fuera del fin de semana las piernas quieren pararse.

  3. Fran dice:

    Pues yo estoy en estos momentos en el método carrefour, 3×1!!! descanso 3 días y entreno uno! jajajaja es broma. Me parece interesante eso de la tabla, es una buena manera de repartir los entrenos de la semana, y sobretodo para como dices tú, que no haya monotonía. Eso de entrenar los mismos días de la semana, se hace aburrido. saludos!

  4. Hola Aaron, interesante ese juego malabar de números como variables de entrenamiento.

    Al igual que varios de vosotros, entiendo que aquel que pueda ir alternando los días de entreno y descanso, de tal manera que, por ejemplo, no siempre sea la salida larga el domingo, ni el descanso cada jueves, ni siempre series los miercoles, tendrá mucho ganado para luchar contra la rutina.

    Saludos,

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