Archive for 13 agosto, 2012

Carrera Popular a Teror Policia local de Las Palmas de Gran Canaria

Cada año parece más difícil enterarse de cuándo y quien organiza ésta carrera. En la época de las comunicaciones instantáneas, un informático-corredor-bloguero (y no siempre por ese mismo orden) suscrito por RSS a dios sabe cuántas fuentes del gremio, se entera de que ya está abierta la inscripción, por una amiga que lo escuchó en una radio local. No somos nadie.

Todo lo que rodea a ésta carrera es un tanto extraño, no por lo peculiar de cada una de sus variables, sino por lo infrecuente de todas ellas juntas. Para empezar, el nombre de la prueba es: Carrera de la policía local de Las Palmas de Gran Canaria, aunque el 90% del trayecto se hace en el municipio de Teror. Debido a la longitud del título a ésta se la conoce con un nombre diferente dependiendo de con quien hables: carrera de la policía, subida a Teror, carrera del madrugón, ir a ver a Pinito… (Pinito = Virgen del Pino = Basílica de Teror) El recorrido también es atípico al no ser el típico circuito circular, en este caso se sale de A (barrio de Tamaraceite) y se llega a B (Plaza de la basílica de Teror). La distancia son 13Km en subida suave pero constante y no hay plan B de menos kilómetros para losers.

Otra de las cosas raras es que no hay dorsales y por lo tanto, tampoco hay clasificación oficial, con lo que más de un rata se ahorra la inscripción. Se celebra en una fecha extraña donde no hay apenas carreras de asfalto, de hecho se la puede considerar como la primera de la temporada (o de la pre-temporada). Otra de las cosas diferentes de esta carrera es el horario, se empieza de noche y se termina de día, siendo la salida oficial a las 7:00 de la mañana. Aunque no se ve salir el sol por ir corriendo con montañas a ambos lados, sentir amanecer mientras corres oliendo a rocío es algo que no sucede a menudo (a la mayoría digo, abstenerse de comentarios los zombie-runners).

Hay más cosas que hacen especial esta carrera, como que media hora antes de la salida oficial sale otro grupo de gente  haciendo el mismo recorrido caminando, con lo que durante gran parte de la carrera se cuenta con los ánimos de los caminantes, siempre dispuestos a apoyar al sufrido corredor (y viceversa). Lo recaudado por la inscripción va a la asociación de lesionados medulares y grandes discapacitados de canarias, así que ratas, pasad por caja. El tramo más duro es el último kilómetro o kilómetro y medio, pero lo peor no es que la pendiente se acrecienta no, en ese tramo final está la fábrica de Donuts, a esa hora con la producción a tope y los olores frente a ti, con el único objetivo de hacerte desistir. Con el comprobante del pago, en meta te dan avituallamientos varios y una camiseta con mangas del color mas chillón posible. ¿Qué más se puede pedir?

Otro punto importante es la llegada, aquí no hay arco de meta y no sueñes con un crono oficial, pero ni se te ocurra llegar al final y sentarte a descansar… Aquí uno no ha acabado la carrera hasta que toca la puerta de la iglesia con la palma de la mano. Esto es tradición y las tradiciones hay que respetarlas, al fin y al cabo correr es una acto de fe.

Para los novatos, por la mañana hace fresco y al llegar a Teror, ya se sabe: puedes morir congelado o asarte de calor, es lo que tiene mi pueblo. Casi siempre hay una furgoneta-consigna donde dejar la mochila para que la suban a meta. Dejad ropa seca y algo de abrigo y por dios, estamos en Canarias, olvidaos de las mallas largas y de los polares PARA CORRER.

¿He dicho que ésta es mi carrera favorita y que además me la voy a perder? Grrrr

El cartel con la información de la inscripción y demás se puede descargar de AQUI

Cosas que me sobran en una olimpiada: La natación sincronizada

Cada vez que comento esto delante de alguien, salgo escaldao por todas partes. No se puede meter uno con la natación sincronizada oiga, es como algo sagrado. Para empezar, natación sincronizada debería ser el ejercicio de nadar de manera sincronizada (vamos, simultánea) con una o varias supuestas compañeras (en femenino si, a los chicos no nos dejan). Pero seamos serios estas tías no nadan, apenas se mueven del sitio, como mucho debería llamarse: Mantenerse en el agua de manera sincronizada.

No les quito mérito ninguno, me parece algo dificilísimo, al nivel de un concurso de baile, salsa, rock and roll o twist, con la dificultad añadida de estar rodeado de agua por todas partes y tener que respirar a veces. La diferencia evidente es que mientras el baile o la danza es pura armonía física y visual, yo aquí sólo veo chapoteos y salpicaduras.

Cuando veo algo de esto por la tele, me imagino una fiesta de fin de año, en una casa con piscina, donde la cosa se disparata y se tiran tres o cuatro, con ropa of course. No me cabe en la cabeza otro escenario donde se acabe asi en una piscina. Si yo viera a alguien con la cantidad de maquillaje que llevan éstas meterse en mi piscina (que no tengo) llamaría a la policía primero, a sanidad después y luego dejaría que un helicóptero se llevara el agua para apagar algún incendio.

Cuando una gimnasta camina hacia su aparato lo hace con la tensión, la concentración y el paso firme necesario para lograr su meta. Cuando acaba, saluda al público en un acto deportivo de recompensar a la afición su calor y a los jueces su difícil tarea. En la ¿natación? sincronizada hacen una especie de ridículo paseo militar, con un caminar estrambótico y con unas sonrisas forzadas y artificiales, que intentan hacernos creer lo bien que se lo van a pasar ahora ahí abajo haciendo apneas con aspavientos. Supongo que al ponerse boca abajo en el agua, la inundación nasal será inevitable y de ahí que usen esas pinzas, que las hace parecerse al Michael Jackson de los peores momentos. Entre pinzas, lentejuelas, floripondios, purpurinas y maquillaje estilo Carmen de Mairena, me da mucha grima mirarlas.

Yo quiero ver la cara de sufrimiento de las atletas, quiero verlas sonreír  cuando hacen el salto de su vida, llorar cuando logran su mejor marca, salir corriendo a por los compañeros cuando le dan la nota que tanto trabajo le ha costado. También quiero verlas enfadadas si no les sale el ejercicio como tenían previsto y como lo asumen. No quiero que me muestren esa sonrisa entrenada durante 6 horas diarias, básicamente porque no es suya. Afortunadamente, cuando ya les dan la nota (después de haber hecho el segundo paseo de sonrisa sincronizada) ya se relajan y se las ve naturales.

Yo no conozco más deportes donde se actúe de esta manera, esto me parece más un espectáculo que un deporte y qué queréis que os diga, el circo del sol me parece mil veces más espectacular y más entretenido. Será por eso que esto se ve cada cuatro años, y lo otro cuelga el “no hay billetes” allá donde va.

Escozor

Pues sí, así es como tengo el culo últimamente. No es un bonito juego de palabras para referirme a los recortes del gobierno, ni me ha entrado ninguna alergia veraniega, es algo totalmente físico. Tras un mes de descanso absoluto, las últimas dos semanas he empezado a darle al noble arte del gimnasio, donde uno cambia el sudor del correr al sol y con brisa marina, por la mezcla de olores de perfume barato y sudor de hace tiempo. Este empezar en la vida activa (tampoco me estoy refiriendo a mi situación laboral) me ha traído añoradas sensaciones, como esa que perdemos rápidamente al dejar de correr, escuchar tu propio corazón, incluso sin querer.

Al escozor, si. No me ha pasado nada grave en el gimnasio, alguna agujeta que otra y tampoco he sufrido ningún ataque en los vestuarios. La cosa es que entre las pesas y los sillines, tengo el culo y las palmas de las manos como para hacerme un estudio… Del National Geographic. Me planifiqué un mini-calendario de entrenamiento, que he tenido que ir ajustando a ojímetro según el estado de mis posaderas. Uno ya no puede hacer bici cuando quiere. La elíptica prefiero dejarla para dentro de unas semanas, admito que no me gusta nada ese simulador de correr para nenas, pero es un paso intermedio más que necesario. Espero volver a correr antes de que la hipertrofia acabe con mis manos y, sobretodo, ya sabeis.

¿Qué se hace con un blog llamado hablandodecorrer.com cuando no corres? Podría hablar de cómo, cuánto y dónde corren los demás, pero para eso mejor que lo hagan ellos (¡y tan bien que lo hacen!)

He tenido mis impulsos claro, desde planificar la pre-temporada con sus ciclos y todo hasta borraros a todos de mis FEEDS para que no me deis envidia sana in corpore no sano. Así es uno. También me he perdido la subida a la montaña de Arucas (que es una de mis carreras favoritas aunque no sé muy bien por qué, quizá los recuerdos de las cronoescaladas de Le Tour hace mil años) y me perderé la de Teror, en la que el año pasado subí haciendo la goma todo el rato y acabé pidiendo la hora donde los Donuts. Me apetecía hacerla con el GPS…

Y además veo correr por todas partes, un día me voy a matar por la avenida marítima mientras conduzco mirando por el rabillo del ojo a los corredores, pero se ve que se me va pasando, ya abro el Internet Explorer (sí, soy de explorer, qué pasa) y casi termino de teclear wiggle punto algo, todo un logro a estas alturas.

Entre una tirada larga de domingo o verte la trilogía del murciélago de Nolan no hay color, pero en este caso lo primero, desgraciadamente, no era una opción. Guardadme sitio en Arkham, allá voy.

No-Go

Si pilotas un avión, antes del despegue (o incluso durante el mismo) tienes dos tipos de fallos posibles: Los go y los no-go. De los cientos de sensores y de los miles de kilómetros de cable que hay, algunos no son sistemas críticos y puedes pilotar el cacharro con seguridad hasta el destino. Con otros, no puedes salir.

Pues mi caso es el segundo, se confirma la fractura de estrés, que aunque lleva ya un tiempo ahí, el haber sentido algo de dolor estos días indica que no está sana y que es mejor parar que empeorar.

DOS MESES (OMFG) de secano, de paro, de subirme por las paredes… Castigado hasta septiembre, cual estudiante para reválida. Y lo peor es que la inscripción de la “Médicos del Mundo” quedará ahí, de recuerdo de lo que pudo ser y no fue… Menos mal que era benéfica, me haré a la idea de que me he inscrito en la fila cero.

Pero si, tenéis razón, lo miraré por el lado positivo… seguiré haciendo fotos (cabrones)

Fractura de estrés

Ayer tocó recoger la gammagrafía y hacer eso tan español de mirarla al trasluz como si supiéramos interpretarla. La gamma no tiene mucha historia, te inyectan un trazador (marcado con isótopos radioactivos, Tecnecio 99m) vía intravenosa que se adhiere al hueso y luego una máquina capta al trazador y obtiene la fotografía.

Pues la fotografía es esta:

En el ordenador que monitorizaba la señal en tiempo real, se veía mil veces mejor que esto, pero mil veces y no exagero. Igual es lo normal o será que estoy “deformao” profesionalmente, pero si una máquina de éstas genera una imagen digital ¿por qué darle salida en el típico soporte físico tipo-radiografía? No entiendo nada.

Esta mañana me he dado cuenta, de que en la bolsita de plástico de la gamma, también había un sobrecito de la doctora especialista en medicina nuclear, del cual extraigo el resumen literal:

“Periostitis tibial bilateral. Periostitis de tercio medio de peroné izquierdo. Fractura de estrés en tercio distal de tibia derecha”

Más o menos confirma lo que suponíamos, aunque lo del peroné es nuevo. Ahora falta que lo vea mi médico y le haga la temida pregunta del: ¿y ahora qué?

Ayer fui al parque romano a hacer un rodaje rapidito, 5km en progresión (empezando a 5:10 y acabando a 3:58) y 2km de enfriamiento. Y como novedad, tuve un ligerísimo dolor por primera vez desde que he vuelto a correr. Grrrrrr.

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