
Desde que se abrieron las inscripciones surgió la polémica de este año. La MACÁN (acrónimo de mando aéreo de Canarias) subía los precios. Pasar de ser una de las carreras más económicas de la isla a prácticamente la más cara ha sido un movimiento cuanto menos, extraño. Dieciséis euros para la media maratón no parece tanto, pero si la carrera de menos distancia (7km, con un ratio de corredores de 3 a 1 a favor de ésta) la pones al mismo precio que la media maratón, da un precio de 2,28€ por kilómetro. Una barbaridad para una carrera de asfalto, que además la organiza una institución pública, como es el ejército.
Si vemos este movimiento como un intento de aumentar el traspaso de corredores a la media, ha sido un fracaso estrepitoso. Los finisher de la media siguen cayendo año tras año. Al corredor habitual no le atrae dar tres vueltas a un circuito tan duro (sol, cuestas, viento) sin ninguna posibilidad de hacer marca personal o un buen tiempo y el corredor novato o esporádico prefiere reservarse para cualquier otra media menos dura.
Aún así, en mi opinión personal creo que MACAN sigue siendo una carrera con mucho valor para el corredor. La organización (sin lujos) es impecable y el ambiente que se genera alrededor de la competición es envidiable. Es la carrera perfecta para verse con los amigos y pasar el día en la playa. Probablemente también sea la carrera en la que menos te cueste convencer a la familia para que te acompañen.
Un aspecto genial del que deberían aprender todas las carreras, es la inclusión en su web del excelente reportaje fotográfico de Alberto R. Cardona, fotos de altísima calidad que contrastan con el amateurismo cutre que sufrimos en la época en la que todos llevamos una cámara en la mano.
Otro aspecto que ayuda a lo matador de la prueba es la hora de salida. A las 10:15 el sol ya pica de lo lindo en estas latitudes y a los valientes del medio maratón aún les quedan hora y media por delante a unos pocos y más dos horas a muchos de ellos. Otro detallazo de la organización son las duchas instaladas a partir de la segunda vuelta en uno de los tramos de la carrera, muy necesarias ya a esas alturas.
Con 800 inscritos, pese a lo ancho de la salida, ésta vuelve a ser de las más caóticas que conozco, con gente en primera línea para la foto y «sprinters» por doquier que mueren en la primera rampa. Con dos vallas y una cinta se puede montar un cajón para que no se forme tanto lio, un detalle que empaña un poco la buena organización.
Mi carrera particular me dejó sabor agridulce. Todo salió más o menos según lo previsto: desayuno tres horas antes, toma de cafeína una hora antes, salida fuerte, seguir el ritmo y apretar al final lo que se pueda. Acabé 8º con 25’39” para los 7100 metros (3’35”). El año pasado hice igualmente 8º con 25’45” estando en la mejor forma que he estado nunca, entonces… ¿por qué el sabor agridulce?

Podría ser por esta lamentable foto, pero no. Pancho, Gonzalo, el idiota del centro, José Lobillo y Jony Oxford
La temporada pasada en estas fechas estaba en mi mejor forma, competía y entrenaba bien. Sin embargo este año no recuerdo haber hecho ningún entrenamiento de esos que acabas con sensación de estar fino.
La lesión de pubis-abductor y el episodio de «overreaching» de hace un par de meses me privaron de mis semanas de máxima carga y de entrenos más fuertes. Así que hay margen de mejora para la próxima. Tras esta carrera, el pasado año hice MMP en media maratón ¡veremos si sale igual de bien este año en 10k!

Entrando en Meta. 25’37” en el crono y 25’39” de tiempo oficial. No me veo tardando dos segundos en cruzar la segunda alfombra
Una vez terminada la carrera pasé por el avituallamiento (a esas horas todo muy rápido y bien servido) recuperé un poco de aliento y me di otra vuelta al circuito acompañando a Luisa, Aitor y Pancho para soltar un poco las piernas. El resto del día fue un auténtico «chilling out» con playa y comida con gente genial en un sitio espectacular, al que los civiles no podemos acceder el resto del año (quizá por eso se mantiene así de bien)
El año que viene volveré a MACAN y lo haré para hacer por primera vez las tres vueltas al circuito y de paso aprovechar esas duchas en mitad del recorrido :)
Crónica del año pasado (X edición, 2014)
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