Mizuno Wave Musha II

Me había quedado en que las Asics Gel Kayano se me estaban quedado un poco pesadas. Durante la búsqueda de algo mas ligero, llegué a las zapatillas de competición o voladoras. Por toda la Interweb se pueden leer comentarios de que si la estabilidad es poca, que son muy ligeras y se hacen incómodas a los pocos kilómetros, que si son sólo para corredores de élite, que duran muy poco, etc.

A mi la idea de ahorrarme peso en cada paso me seducía demasiado y me fui de cabeza a por unas. Primero busqué en tiendas locales y apenas encontré nada, en algún viaje busque alguna cosa y tampoco encontré demasiado, así que al final las compré por Internet. Buscando información sobre marcas y modelos o experiencia con zapatillas voladoras, di con ejercicios de técnica de carrera, consejos, ventajas… y acabé en el método POSE. El método tiene fans y detractores a partes iguales (o quizá no) e intentar explicarlo se escapa del alcance de esta entrada, básicamente viene a decirnos una serie de técnicas y ejercicios de propiocepción para correr de una manera supuestamente (a mi me lo parece) más eficiente. Las bases son: aterrizar con el metatarso del pié (la parte almohadillada del pié o el mediopié) sobre la vertical del cuerpo (no pisar delante del cuerpo, sino justo debajo, o lo más retrasado posible), ir ligeramente mas bajo e inclinado hacia delante (desde los tobillos y no desde la cintura) e intentar correr a  unos 160 pasos por minuto (pasos cortos, cadencia alta). De ésta forma nos frenamos menos contra el suelo, no hace falta impulsar tanto (al haber menos pérdida de velocidad) y reducimos la fuerza de los impactos contra el suelo. El santo grial del método POSE, dice que la combinación de metatarso+tobillo+aquiles+rodilla+cadera+musculatura es mucho mejor en términos de amortiguación que cualquier pedazo de goma que pongas bajo tus pies.

Como iba diciendo, vi a buen precio las Mizuno Wave Musha II y además, me parecieron bonitas de la muerte, ‘pa la saca.

En 3 días las tuve en casa y de eso hace ya casi un año. La idea a priori era usarlas en la pista y series cortas para acostumbrarme pero la realidad es que ¿quien quiere cargar con casi 400gr en cada pierna, si con estas de 230 vas igual o mejor? No he vuelto a usar las Kayano. En su momento dudé entre éstas  y las Ronin. Las Ronin eran un poco mas ligeras y éstas tenían un poco de corrección para los pronadores muy leves (como yo). El dibujo del tatuaje de las Ronin hizo que la balanza cayera del lado de las Musha. A día de hoy éstas me parecen muy blandas y muy altas (¡toma ya!) y hubo un mes entero que me estuvieron molestando en el empeine (sólo ese mes, antes y después no me han molestado en absoluto, supongo que sería cosa de mi pié). Ya están bastante curtidas y la arena del parque romano ha hecho estragos en ella, aún las uso para alguna tirada larga (su upper me resulta muy cómodo) o para hacer kilómetros suaves en el parque arenoso.

5 comments

  1. […] paso de las Asics Kayano a las Mizuno Wave Musha fue un viaje con billete solo de ida. Con las “radicales” Musha, correr se hizo mucho […]

  2. […] de la pierna izquierda). Al día siguiente pude correr con normalidad con mi calzado habitual (Mizuno Musha – Adidas Adizero Rocket) y al siguiente la rozadura ya había […]

  3. […] amarillo, no vaya a ser que nos olvidemos de donde estamos (no me quejo, que me va perfecta con mis Mizuno Musha II) Curiosamente no se entregaba el chip junto con el dorsal. Esa misma tarde hubo charla de los […]

  4. […] plantillas) y de tacto blando. También me apetecía cambiar de marca, tras un periplo con Asics / Mizuno / […]

  5. Mircea dice:

    Estoy contigo, Benito. Eran malos de necesidad. Pero es que de tan malos al final eran bu0e;s&#823eoAdnmás, el nombre es de los más cachondo, no me digas que no.

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