El domingo hice “el entrenamiento”. Con la Canarias Vertical RUN a menos de una semana, había que probarse en un edificio de similares características y como no tengo ninguno a mano, tuve que tirar de agenda. Y ahí me planté, en medio de la ciudad, frente a un edificio de 20 plantas, que aunque cuando era niño imponía hoy parece algo normal, incluso pequeño. Unos minutos de carrera para calentar y subí al quinto piso a saludar a la familia. De ahí partió el reconocimiento e hice una primera subida suave hasta la planta 20, escalón por escalón a ritmo suave y sin cronometrar. Ahí ya empezó el sudor. Baje también a buen ritmo y descansé unos minutos hasta que las pulsaciones se relajaran.
La segunda fue la buena, ésta vez ya desde el portal donde por cierto, hablando con el portero, me comentó que no fui el primero en ponerse a correr por las escaleras esta semana ya que había venido un grupillo a entrenar un par de días antes. Click al crono y pa’rriba, de dos en dos, como mandan los cánones. No tuve que parar en la subida, pero algún piso que otro hubo que subirlo de uno en uno en lugar de hacerlo de dos en dos. Hice cima en 2’20” con la lengua fuera y tembleque en las patitas.
Subí otras dos veces más, la siguiente en 2’40” más suave y una última ya sin cronometrar por aquello del “ya que estamos”.
Efectivamente te pones a 200 pulsaciones fácil fácil y las piernas se te funden con cierta facilidad. También es un pelín “peligroso” ya que a medida que te vas cansando, libras con más esfuerzo los escalones y si por desgracia no llegas al segundo escalón del “salto” tus espinillas corren peligro.
También hay que decir que estos días he estado haciendo sentadillas, zancadas y demás ejercicios de fuerza del tren inferior, para ir un poco decente al “evento”
¡Espero no tener que hacer uso de las botellas de oxígeno! Y si lo hago, que me lleven al cielo!
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Dios mio, dos minutos para 20 plantas… voy a ser el último de los últimos. Ni he hecho prueba y a lo más que he llegado es al tercer piso (mi casa) parando en cada descansillo para encender la luz jajajaja, que desastre.
Nos vemos el viernes, mañana iré a recoger el dorsal y a enterarme de a que hora salgo.
No creas, yo creo que es mejor no hacer la prueba, yo casi me arrepiento de haberme inscrito jaja. Una cosa que se me olvidó comentar, es que el suelo resbalaba muchísimo y patinaba que daba gusto. Y tuve agujetas… en los brazos, de impulsarme en la barandilla!!!
Acaba salir la lista de inscritos, somos más de los que pensaba aún hay esperanza de no ser el último :)
Stairway to Heaven o Highway to hell?
Suerte.
El entrenamiento empezó como Stairway to heaven y termino camino del infierno, si.
Y si me quedaran 10 horas de vida y tuviera entradas para ambos conciertos (suponiendo que fuera posible uno de Led Zeppeling, claro) optaría por el camino del infierno, o quizá no… Ver tantas Les Pauls juntas es para hacerte dudar!
Bueno, les deseo mucha suerte tanto a Aarón como a Manuel…estoy seguro de que pasarán la prueba con nota…cuidadito con los mareos y si nos vemos el domingo en Arucas nos cuentan cómo les fue…
Así se hace, practicando primero.
Este hábito, el de hacer entrenos en escaleras de edificios o en gradas de instalaciones (multisaltos), sería buenísimo mantenerlo como parte del entrenamiento, una vez en semana ó cada diez días.
Es completísimo, muscular y vascularmente.
Un saludo a todos,